jueves, 10 de marzo de 2016

6 dias de mi vida

Una tarde salí a casa de una amiga, para acompañarla al dentista.
Fui po un callejón que llegaba a un parque y cuando llegue al parque no veía a nadie, seguí andando y vi a un chico vestido entero de negro, no lo reconocí hasta que levantó la cabeza.
Cuando le ví la cara era un amigo mío, me acerque para saludarle y estar un rato con él.
Le pregunte donde estaban los demás y me dijo que habían ido a comprar cosas y que el estaba esperando y para que  no estuviese solo me quede con el.
Cuando pasarón unos minutos llegarón dos amigos más y le pregunte a uno de ellos que si le había dicho Andrea que si iba a bajar despues y me dijerón que sí así que me quede esperandola.
Cuando pasó un ratillo de que estuviesemos hablando, llegarón dos amigos más, los salude a los dos y me volví a sentar en el suelo.
Pregunte que si iba a venir alguien más y de repente se escucha de fondo a una chica decir ya estoy aquí y me doy la vuelta y me levanto para saludar a mi amga.
Me empecé a reir mucho porque me hizo gracia.
Despues de media hora llego porfin Andrea al parque y nos sentamos todos en un circulo, pusimos música de todo tipo y estuvimos cantando con nuestras fuerzas.
A las cinco y media Andrea y yo nos teniamos que ir al dentista.
Cuando llegamos al dentista me senté en una silla esperando a que saliera mi amiga, derepente se abrio la puerta y entro un hombre mayor que no conocía, y se puso a hablarme y a hacerme preguntas de mi vida y a mi me pareció muy raro porque me hablaba y se ponía a reirse sin motivo.
Por fin salió mi amiga del dentista y se pusó a hablarle a ella, cuando salió tambien la madre de mi amiga se pusó a decir venga vamonos ya.
Andrea me estaba enseñando sus enpastes de la boca, me decía despació ya que le costaba hablar por que le hacía que la boca se le llenase mas de saliva.
Me estaba diciendo que no le dolio pero que la lengua no le tocaba la encía ya que había hierro en la parte de arriba.
Me hacía gracia como hablaba porque había muchas cosas que no podía decir.

1 comentario:

  1. Bien hecho, Magdalena.
    Corrige el texto:

    "Una tarde salí a casa de una amiga, para acompañarla al dentista.
    Fui por un callejón que llegaba a un parque. Cuando llegué al parque no veía a nadie. Seguí andando y vi a un chico vestido entero de negro. No lo reconocí hasta que levantó la cabeza.
    Cuando le vi la cara era un amigo mío. Me acerqué para saludarle y estar un rato con él.
    Le pregunté dónde estaban los demás y me dijo que habían ido a comprar cosas y que el estaba esperando. Para que no estuviese solo me quede con él.
    Cuando pasaron unos minutos llegaron dos amigos más. Le pregunté a uno de ellos si le había dicho Andrea que iba a bajar después. Me dijeron que sí, así que me quedé esperándola.
    Después de un ratillo que pasamos hablando, llegaron dos amigos más. Los saludé a los dos y me volví a sentar en el suelo.
    Pregunté si iba a venir alguien más. De repente, se escucha de fondo a una chica decir: "Ya estoy aquí". Me doy la vuelta y me levanto para saludar a mi amiga.
    Me empecé a reir mucho porque me hizo gracia.
    Después de media hora llegó por fin Andrea al parque. Nos sentamos todos en un circulo, pusimos música de todo tipo y estuvimos cantando con muchas ganas.
    A las cinco y media Andrea y yo nos teníamos que ir al dentista.
    Cuando llegamos al dentista me senté en una silla esperando a que saliera mi amiga. De pronto, se abrió la puerta y entró un hombre mayor que no conocía. Se puso a hablarme y a hacerme preguntas de mi vida. A mí me pareció muy raro porque me hablaba y se ponía a reírse sin motivo.
    Por fin salió mi amiga del dentista y se puso a hablarle a ella. Cuando salió también la madre de mi amiga dijo: "Venga, vámonos ya".
    Andrea me estaba enseñando sus empastes de la boca. Me lo decía despacio, ya que le costaba hablar, porque le hacía que la boca se le llenase mas de saliva.
    Me estaba diciendo que no le dolió, pero que la lengua no le tocaba la encía ya que había hierro en la parte de arriba.
    Me hacía gracia cómo hablaba porque había muchas cosas que no podía decir".

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